domingo, 23 de agosto de 2009

Célula

Hace cuatro meses vió la luz....


He estado mucho tiempo estático
Parado sobre una piedra en un páramo seco
Podía oír pero no observaba,
Podía oler, pero no sentía,
Estaba vivo, pero no caminaba.

He sido un monumento de piedra y carne,
Indiferencia coronando como laureles mi sien
Soportando el doloroso viento del este en mi rostro pálido
Sintiéndome solo e incompleto en el páramo.

Pasaba la noche y el día sin diferencia, estático
Todo era igual.
Y ahí estaba de puntas sobre una roca negra de amargura.

Hasta que llegó tú brisa fresca de manantial milagroso
Tus lábios serenos de hojas frescas y puras
Tus ojos de cerezales en flor.
Me observaste y me rodeaste con tu escencia
Acariciaste mi piel de mármol viejo con tus frías manos,
Y esperaste hasta el último momento para despertarme.

Una caricia basto para que mi ciudad cayera a tus pies.

Y ahí has estado, viento suave, al rededor de mí.

Curaste mis heridas
Me alimentaste con incienso miel y agua,
restauraste mis ilusiones,
me mantuviste a salvo entre tus brazos,
renovaste mis pies con pasos nuevos y nunca dados,
intentaste recuperar mis ojos, pero no pudiste
y ahora camino contigo guiado por tu vos
mi guía, mi luz.

0 comentarios:

Publicar un comentario